El 2020 fue un año crítico para Cerrejón que cerró sus exportaciones con 13,6 millones de toneladas de carbón, la más baja en los últimos 18 años. Mientras que las cifras de producción alcanzaron los 12,4 millones de toneladas.
Todo esto, debido a la crisis generada por la pandemia de la Covid-19, que paralizó por 40 días las actividades, las cuales fueron reiniciadas a media marcha. A esto, se sumaron los 91 días de huelga debido al conflicto laboral con su sindicato mayoritario de Sintracarbón.
En comparación con 2019, las toneladas exportadas representan una disminución de cerca del 50%, las cuales estuvieron en el orden de los 26,3 millones de toneladas, frente a las 25,8 millones producidas ese mismo año.
Para la carbonera el año anterior, ha sido uno de los años más difíciles en su historia, debido a la reducción de la demanda de carbón en su mercado natural, la caída de los precios, los fallos judiciales que no han permitido acceder a reservas de carbón más rentables, la disminución de actividades para implementar las medidas de bioseguridad requeridas para reducir el riesgo de contagio de la Covid-19 y la huelga.
“Estamos seguros de que con el compromiso y apoyo de cada uno de nuestros colaboradores, y en alianza con las comunidades y las autoridades locales y nacionales, seremos capaces de transformarnos y ajustarnos a esta realidad para que podamos continuar aportando beneficios y bienestar a miles de empleados, sus familias, las comunidades, La Guajira y Colombia”, manifestó Claudia Bejarano, Presidenta de Cerrejón.
Para poder superar estos desafíos, Cerrejón está implementando un plan de transformación, desde hace más de un año, que le permitirá adaptarse a esta nueva realidad para seguir siendo competitivo y continuar apoyando el desarrollo de la región y el país.